Los rayones y perforaciones son después de los desconchones los defectos mas habituales de las bañeras.
Los rayones se producen generalmente por la rozadura sobre la superficie de la bañera de un objeto metálico. Por ejemplo, un destornillador o un punzón, o por el uso continuado de un flexo de ducha metálico.
Se distinguen fácilmente porque se ven como lineas negras de mayor o menor tamaño en la zona de la bañera afectada.
En el caso del flexo metálico, cuando su uso se ha prolongado mucho en el tiempo suelen dejar todo el suelo de la bañera ennegrecido.
Habitualmente se soluciona puliendo la zona afectada.
Las perforaciones se originan por varios motivos:
- Por un desconchón que lleva tiempo y en el que el agua ha ido oxidando la chapa hasta deshacerla
- Por un defecto de la propia bañera que hace que se oxide desde dentro hacia afuera y que hace que de un día para otro nos encontremos con un orificio en la bañera sin haber antes golpe visible
- Por defectos en el remate de la terminación de la bañera en donde acaba la chapa: desagues, rebosaderos y bordes
- En el caso de las bañeras acrílicas las perforaciones no tienen relación con el óxido, se suelen producir por la caída de objetos pesados que perforan la superficie.
Las perforaciones requieren de un minucioso trabajo ya que en muchas ocasiones hay que reconstruir parte de la zona que se la ha comido el óxido.
El proceso es mas complejo que el de la reparación de un golpe ya que antes requiere:
- eliminar todo la zona de chapa debilitada por el óxido
- reconstruir la forma del desagüe o rebosadero si esta es la zona afectada o tapar la zona perforada (esto se hace con tela y pasta de fibra de vidrio que tiene gran resistencia)
- Alisar toda la zona para que visualmente y al tacto no se note
Todas las perforaciones hay que evaluarlas individualmente ya que en ocasiones, aunque se sanee toda la zona y la reparación quede bien, si es un defecto de la propia bañera, el óxido puede seguir comiendo la chapa y volver a salir años después.